
Piedras poderosas
lluvia de estrellas

Llamada «Piedra de la Eternidad». Es una gema de sanación total. Sana trastornos de la piel. Falta de oportunidades en los negocios. Produce calma, serenidad y equilibrio. Promueve la paz y armonía en los hogares; muy útil para aliviar problemas emocionales y sentimentales entre las parejas. Eleva los sentimientos espirituales. Brinda paz y actitudes seguras ante la vida.
Nos lleva al interior del yo sin descuidar lo que nos rodea como mundo real. Representa al propio movimiento del Universo, es una fábrica de energías telúricas, transmitiendo a su portador suaves vibraciones. Cuando tiramos una piedra a un lago vemos cómo, alrededor del punto en el que cayó, se expanden unas ondas esféricas. Esta es la alegoría con la que los Maestros enseñaban a sus discípulos lo que era el Universo. La Nada era el reposo absoluto del ser. En el vacío apareció un punto: era el inicio del mundo de la manifestación. El punto estalló, de él surgió el Universo y, de su centro, se esparcieron las galaxias. Al igual que los latidos del corazón o que la respiración, el Universo es un eterno movimiento de expansión y contracción. Se abre, para luego cerrarse y volver a abrirse nuevamente. Este movimiento es el mismo que el de los impulsos vibratorios de la Piedra de las Estrellas y, por ello, esta piedra está considerada como el símbolo de la eternidad. Es una piedra semi-lunar.
Por ello, durante el día actúa con la energía solar, inyectándonos vitalidad y, durante la noche, sufre la influencia de la luna, expulsando de nosotros las impurezas y transmitiéndonos intuición y sensibilidad. Como «Piedra de la Eternidad», este cristal nos ayuda a no tener miedo del tiempo ni de la vejez. Nos transmite serenidad y paciencia, pues sabe que el tiempo no es más que una ilusión y, con gran delicadeza, nos hace sentir su sabiduría y la más profunda paz. Resulta muy recomendable en situaciones de irregularidad y de desequilibrio y actúa muy eficazmente contra el insomnio u otros problemas del sueño.
Su vibración es positiva, especialmente en aspectos de trabajo, dando prosperidad. Se dice que, como sus reflejos vienen del oro, esparce riqueza y divinidad, no sólo en la parte material sino en la espiritual y mental. Es relajante y provee sueños apacibles a quien la posea, así como equilibrio en los pensamientos y acciones.