como reformamos la cocina

Este espacio es el corazón de la casa, es el lugar donde se prepara, se guarda y se cocina la comida ni más ni menos. 

Hoy les vamos a contar cómo fue la remodelación de nuestra cocina. Y todo lo que aprendimos.

En cuanto a lo estético, nuestra idea en principio era dejar los azulejos y los muebles y recurrir a la pintura para darle una lavada de cara,

Cambiar todos los caños de agua, gas y luz que eran viejísimos por lo que no nos quedaba otra que cambiar los pisos y reponer bastantes azulejos que habíamos descubierto que debajo de una de las escaleras de la casa quedaban bastantes guardados. 

En el momento que se dispusieron a romper empezamos a darnos cuenta de que nuestra idea era bastante idealista, como verán en la foto todo era cemento y había escombros por todos lados. 

Cuando quisieron mover el mueble de la mesada para cambiar caños este por dentro estaba todo tomado por la humedad de las cañerías viejas, así que se llamó un remolque y con él se fue la ilusión de reciclarlo.

Pero esto nos daba la oportunidad de hacer uno nuevo. Lo único que nos podía servir era el mármol al cual le tuvimos que hacer unos cortes y la bacha.

La alacena estuvo en evaluación a ver si también la cambiábamos o no, pero decidimos dejarla por lo tanto había que ver como se empataba con el mueble nuevo. 

Algunos se preguntaran, al menos yo me lo pregunté,¿se puede pintar la melamina? Y la respuesta es sí.

Hay una pintura de que no se consigue en todas las pinturerías de barrio que tiene un acabado muy bueno y es la mejor opción si no podemos o no queremos cambiar el mueble original.

Solo hay que tener en cuenta algunos consejos que les paso en un post aparte (como pintar melamina). 

 

la luz es nuestra fuente de energía

Una vez decididos a cambiar la mesada y pintar la alacena , los azulejos fueron un tema a evaluar, ya que reponer azulejos antiguos aunque sean simples puede ser muy caro y nada nos garantizaba que pudiéramos conseguir el mismo color.

Pero antes de descartar la idea investigamos un poco. Hay varios lugares en Caba donde se pueden conseguir, fuimos a la calle Alberdi, a la calle Gaona y también a la Av. Córdoba, el color que necesitábamos en la cantidad que necesitamos no fue viable y haciendo números nos dimos cuenta que lo mejor era cambiarlos por unos nuevos para ya darle a todo un aspecto más moderno. 

Ahora pienso que la casa nos fue sugiriendo que hacer, aunque nos quedáramos horas mirando páginas de decoración, haciendo sketches y tratando de organizar las reformas estas se dieron de manera natural y fueron la correctas. 

La luz también era un factor importante como ya lo dije en otro momento y la verdad es que no era la cocina-comedor luminosa que soñábamos, entonces hubo que hacer algunos cambios que sirvieron para dar un poco más de claridad a toda la cuestión.

Por un lado en un sector que había unos armarios bastante toscos optamos por sacarlos y solo dejar la parte de arriba. Y en su lugar hacer una abertura, una especie de “ventanita” interna que expande el espacio y lo hace más funcional.

Y por otro lado para que haya más circulación de aire pusimos una ventana banderola que compramos muy barata en mercado libre y con la ayuda de una pintura antióxido esa que es tres en uno (no hay que poner antioxido, ni barniz) quedo como nueva.

Esta ventana da a un pasillo y aunque es muy pequeña cumple la función de hacer circular el aire y hacer entrar la luz. 

Ahora pienso que la casa nos fue sugiriendo que hacer

La luz natural

La LUZ NATURAL en los espacios que cohabitamos cumple una función muy importante ya que influye en nuestro estado de ánimo, en la armonía y es una gran fuente de energía, la mayor fuente de energía que tenemos a nuestro alcance y por suerte es gratis así que hay que aprovecharla al máximo.

Históricamente, las cocinas eran para las amas de casa y estaban separadas del resto de la casa para pasarse horas cocinando, nosotros optamos por integrarla al comedor ya que las costumbres en general y la nuestra en particular son otras.

Aprovechando la pared que existía la derribamos hasta una altura que nos sirviera de base para improvisar una pequeña barra de madera

Que fuera de ayuda para cocinar y también sirviera como desayunador, es una manera de sentirse acompañado cuando cocinamos y si vienen invitados poder todos ser parte del ritual.

la luz artificial

Volviendo a tema de la luz y cuando ya no es posible aprovechar la potencia del día hay que recurrir a la LUZ ARTIFICIAL.

Más allá de que pudimos aprovechar algunas luminarias antiguas que estaban en la casa e incorporarlas a la nueva estética, hay factores que están buenos tenerlos presentes al momento de instalarlas y ponerles alguna lamparita. 

Hoy en día por una cuestión de consumo (y tratando de amigarse cada vez más con el medio ambiente y la naturaleza) es altamente aconsejable comprar lámparas o artefactos con tecnología LED ya que puede llegar a proporcionar hasta 10 veces más de potencia lumínica que las convencionales de filamento o el doble que las famosas “bajo consumo” (CFL)

Además de que éstas últimas son muy tóxicas en especial cuando se rompen por accidente liberando gases y polvos muy contaminantes y perjudiciales para las personas.

En principio la tecnología LED nos brinda una mayor vida útil que los otros tipos de lámparas, son muy funcionales y adaptables a diferentes espacios y luminarias y además no generan tanto calor como las incandescentes.

En el mercado se puede encontrar de diferentes temperaturas color (brevemente es como la dominante de color “Azulado” o “rojizo”) y diferentes grados de Rendimiento Cromático (CRI) que se podría resumir como la capacidad que tiene una fuente de luz de reproducir “fielmente” los colores de su alrededor.

En particular, en la cocina, conviene tener una buena potencia de luz ya que debemos poder distinguir todas las vajillas, utensilios y condimentos necesarios para la elaboración de cualquier comida.

Se puede tener una luz “ambiente” de por lo menos 8 a 10 Wats de potencia y una luz más “funcional” para el momento del trabajo sobre la mesada con 5 a 7 Wats de potencia en dónde suelen usarse “listones de Led” que abarcan grandes áreas, con luz suave y uniforme.

La Temperatura de color es conveniente que sea del tipo “Blanco Neutro” (alrededor de 4000-45000 °K) y un CRI de por lo menos 85 para que los ingredientes y lo que cocinemos no aparezcan ni muy “fríos” ni muy “colorados” y nos saquen el apetito. 

Nosotros resolvimos el ambiente con un artefacto tipo Galponera  (que encontramos en la casa) y como tenemos en el mismo ambiente el “sector comedor” y “living” para que no desencajara estéticamente le pusimos una lámpara Led de 3000 °K; en cambio

Para iluminar el sector “mesada” decidimos poner una luz más “neutral” con un listón de Led de 84 cm de largo y 4000 °K.

Aca les dejamos algunas fotos del paso a paso de la obra. 

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